sábado, 27 de abril de 2013

CAMPO FORMATIVO: Pensamiento Matemático (extracto del PEP 2011)


Los fundamentos del pensamiento matemático están presentes desde edades

tempranas. El ambiente natural, cultural y social en que viven los provee de experiencias que,

de manera espontánea, los llevan a realizar actividades de conteo, que son una herramienta

básica del pensamiento matemático. En sus juegos o en otras actividades

separan objetos, reparten dulces o juguetes entre sus amigos; cuando realizan estas

acciones, y aunque no son conscientes de ello, empiezan a poner en práctica de manera

implícita e incipiente, los principios del conteo que se describen enseguida.


a) Correspondencia uno a uno. Contar todos los objetos de una colección una y sólo

una vez, estableciendo la correspondencia entre el objeto y el número que le corresponde

en la secuencia numérica.

b) Irrelevancia del orden. El orden en que se cuenten los elementos no influye para determinar

cuántos objetos tiene la colección; por ejemplo, si se cuentan de derecha

a izquierda o viceversa.

c) Orden estable. Contar requiere repetir los nombres de los números en el mismo orden

cada vez; es decir, el orden de la serie numérica siempre es el mismo: 1, 2, 3…

d) Cardinalidad. Comprender que el último número nombrado es el que indica cuántos

objetos tiene una colección.

e) Abstracción. El número en una serie es independiente de cualquiera de las cualidades

de los objetos que se están contando; es decir, que las reglas para contar una

serie de objetos iguales son las mismas para contar una serie de objetos de distinta

naturaleza: canicas y piedras; zapatos, calcetines y agujetas.






La abstracción numérica y el razonamiento numérico son dos habilidades básicas

que los pequeños pueden adquirir y son fundamentales en este campo formativo. La

abstracción numérica se refiere a procesos por los que perciben y representan el valor

numérico en una colección de objetos, mientras que el razonamiento numérico permite

inferir los resultados al transformar datos numéricos en apego a las relaciones que

puedan establecerse entre ellos en una situación problemática.





Durante la educación preescolar, las actividades mediante el juego y la resolución

de problemas contribuyen al uso de los principios del conteo (abstracción numérica)

y de las técnicas para contar (inicio del razonamiento numérico), de modo que las

niñas y los niños logren construir, de manera gradual, el concepto y el significado de

número.

Para las niñas y los niños pequeños el espacio es, en principio, desestructurado,

subjetivo, ligado a sus vivencias afectivas y a sus acciones. Las experiencias tempranas

de exploración del entorno les permiten situarse mediante sus sentidos y movimientos;

conforme crecen aprenden a desplazarse a cierta velocidad sorteando los

obstáculos con eficacia y, paulatinamente, se van formando una representación mental

más organizada y objetiva del espacio en que se desenvuelven.






El desarrollo de las nociones espaciales implica un proceso en el que los alumnos

establecen relaciones entre ellos y el espacio, con los objetos y entre los objetos, relaciones

que dan lugar al reconocimiento de atributos y a la comparación, como base

de los conceptos de forma, espacio y medida.


La construcción de nociones de forma, espacio y medida en la educación preescolar

está íntimamente ligada a las experiencias que propicien la manipulación y comparación

de materiales de diversos tipos, formas y dimensiones, la representación y

reproducción de cuerpos, objetos y figuras, y el reconocimiento de sus propiedades.

Para estas experiencias constituye un recurso fundamental el dibujo, las construcciones

plásticas tridimensionales y el uso de unidades de medida no convencionales (un vaso

para capacidad, un cordón para longitud).




El desarrollo de las capacidades de razonamiento en los alumnos de educación

preescolar se propicia cuando realizan acciones que les permiten comprender un problema,

reflexionar sobre lo que se busca, estimar posibles resultados, buscar distintas

vías de solución, comparar resultados, expresar ideas y explicaciones y confrontarlas

con sus compañeros. Ello no significa apresurar el aprendizaje formal de las matemáticas,

sino potenciar las formas de pensamiento matemático que los pequeños poseen

hacia el logro de las competencias que son fundamento de conocimientos más avanzados,

y que irán construyendo a lo largo de su escolaridad.






2 comentarios:

  1. Me gusto mucho esta aportación, me llamaron mucho la atención tus actividades también gracias.

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  2. Muy interesante agradezco tu información y el compartir parte de tus estrategias o actividades para llevar acabo esta labor

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